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miércoles, 12 de septiembre de 2007

Efecto Pigmalión

Pigmalión era un rey que se enamoró de una escultura que él mismo hizo.
Ya luego esta historia sería tomada en cuenta por la psicología para explicar de manera más sencilla el proceso por el cuál una persona termina siendo lo que el conjunto de la gente que la rodea espera de ella.
En el caso de Pigmalión y su escultura llamada Galatea (que fue después su esposa gracias a un favor concedido por Afrodita), el resultado, es una mujer hermosa con labios dispuestos a sonreir y manos perfectamente diseñadas para acariciar. Sin embargo, el efecto pigmalión se refiere también a los efectos negativos de las esperanzas (mejor tal vez decir desesperanzas) que la gente tiene sobre un sujeto en particular.
Es tan fuerte el ánimo adverso que se puede tener sobre una persona que sin duda, esta terminará cometiendo los errores que los demás predijeron que cometería sin darle oportunidad a cambiar esta profecía que se cumple, sin lugar a dudas, a causa de su propio peso profético.
Los irresponsables tal vez lo son por el peso directo de la desconfianza sobre sus hombros - para qué decepcionarlos si nada esperan de mi - dirían algunos de esos sentenciados a "galateizarse" (si vale el término).
Como sea es interesante creer que en parte hay un equilibrio de fuerzas entre los que esperan por nuestros frutos y los que aseguran proféticamente que seremos infértiles, equilibrio que nuevamente nos deja con el absoluto poder de autodefinirnos tomando a sorbos esa pequeña gota de confianza..... tal vez no sea tan tonto seguir creyendo en la bondad humana después de todo.

4 comentarios:

Penelope dijo...

..SALUD!!! POR QUE TODOS TOMEMOS LA GOTA DE CONFIANZA ...
y..no es tonto creer en la bondad humana,,,
:-:

Sergrito dijo...

Mira vos que chistoso, yo dije: entraré al blog del Pacho, seguro ha posteado algo bueno, y... justo! de nada hermano, cuando quieras, es más, para cuándo quieres otro post buenazo!! JAJA, mira que me parece tan cierta la idea de que a veces sólo respondemos a las expectativas de la gente, también a veces me pasa que creo que algo malo me va a suceder, y... es así, algunos le llaman Profecía auto-cumplida, otros Ley de Murphy, el asunto es no moverse únicamente por la idea del otro, o el pesimismo personal, sino también por nuestros deseos. Vamos todavía, compadre. Sergio

Unknown dijo...

Uno es uno y sus circunstancias Pachito, un abrazo muy fuerte.

::::::::lola:::::::: dijo...

Se llama FE....

besos

http://nonecesitomucho.blogspot.com