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jueves, 23 de octubre de 2008

Retomando

Hace un buen tiempo que los únicos posts que publico son noticias y textos recopilados de otros autores habiendo dejado de lado mi costumbre de asumir el control del teclado. Quién sabe que fue lo que pasó, como todo, creo que hay etapas, y en esta última medio que el papel de villano me quedó grande causándome una enorme decepción personal (conmigo mismo).
Ayer, visitando a mis amigas Vane y Naira, vi a su mascota (pepe) jugando con un animal al que llamaban (pollito): se trataba de un halcón peregrino al que recién la gente de la sociedad protectora de animales liberó del cautiverio.
Fue patético ver la imagen de un animal tan majestuoso entregándose a la fiera doméstica, (un caniche negro y diminuto) como parte de un ritual en el que a veces el mamífero era el predador y a veces el ave cumplía ese rol dentro de su juego de cachorro y pichón.
Al salir de la casa, con pocas ganas de continuar la caminata hacia mi vivienda, me quedé pensando en lo determinante del ambiente y el entorno en la formación de cada ser y en la necesidad de cada uno de autodeterminarse pese a las afrentas de ese entorno que desea decidirlo todo.
Me dolió mucho la imagen peor me alegré que el animal salvaje estuviera siendo rehabilitado, aunque se sabe bien que jamás será lo mismo.
Me puse a pensar luego: posiblemente un día el halcón se vaya de la casa de mis amigas y años después regrese para llevarse a la mascota en calidad de verdadera presa, sin recordar sus juegos infantiles. La idea me hizo pensar que sólo entonces se vería que el rapaz cumplió con el rol que le determinó la naturaleza. Habrá luchado - pensé - contra el ambiente y su agresión para sincerarse consigo mismo incluso por sobre la vida de su compañero canino.
O tal vez - me dije al llegar a casa - una noche, simplemente se asiente en el árbol que hay en el patio y contemple al perro mordiendo una pantufla y venza así incluso las determinaciones
supuestamente inequívocas de su mismísima naturaleza.

lunes, 20 de octubre de 2008

Arthur Rimbaud

Sólo deseaba hacer un homenaje que finalmente se transformó en trasnoche navegante. Arthur Rimbaud fue un gran poeta Francés que demostró su valía desde pequeño, considerado siempre un superdotado habló - ya a mediados del mil ochocientos - de la necesidad de deshacernos de nuestros dioses (como trabas) para hacer que la misma humanidad que nos rebalsa por los poros tomara el control de nuestra existencia.
Comparto un fragmento.....

Una temporada en el Infierno
(fragmento)

Antes, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde se abrían todos los corazones, donde todos los vinos corrían. Una noche, me senté a la Belleza en las rodillas. - y la hallé amarga, y la insulté. Me armé contra la justicia, me escapé. ¡Oh bujas, oh miseria, oh odio! ¡A ustedes se confió mi tesoro!
Logré que se desvaneciera en mi espíritu toda la esperanza humana. Contra toda alegría, para estrangularla, di el salto sin ruido de un animal feroz.
Llamé a los verdugos para que, mientras perecía, mordiera las culatas de sus fusiles. Llamé a las plagas para ahogarme en la arena y la sangre. La desgracia fue mi dios, me tendí en el lodo, me sequé al aire del crimen y le hice muy malas pasadas a la locura.
Y la primavera me trajo la horrorosa risa del idiota. Habiendo estado hace muy poco a punto de soltar el último ¡cuac!, se me ocurrió buscar la clave del festín antiguo, donde había tal vez de recobrar el apetito: "La caridad es la clave" - dije y esta inspiración demostró que soñaba.
"Seguirás siendo hiena, etc.", exclama el demonio que me coronó de tan amables adormideras. "Gana la muerte con todos tus apetitos, y tu egoísmo y todos los pecados capitales."
¡Ah! Ya aguanté demasiado - Querido Satán, te suplico: ¡menos irritación en la pupila! Y mientras llegan las pequeñas cobardías rezagadas, a tí, que aprecias en el escritor la carencia de facultades descriptivas o instructivas, te robo unos cuantos asquerosos pliegos de mi cuaderno de condenado.

Cerrando una etapa



Lo último de Pessoa (por ahora)....

Este fragmento es parte de una reseña publicada en el diario Correo del Sur a manera de cerrar la etapa de mi vida que marca este temible y hermoso libro (me asusta pero me gusta).



(...) Así como con "el Extranjero" de Albert Camus o como varios escritos con los que me topé de Soren Kierkegaard, sentí a mi propia individualidad desperezarse a tiempo que pasaba una tras otra las páginas del "libro del desasosiego". Su marcada tendencia al egoísmo, como un algo necesario para existir alejado de hipocresías, despierta sin duda los más profundos pensamientos existenciales convirtiéndose de libro a espacio de reflexión guiada. (...)


Para leer la reseña completa (Click aquí)

El Cíclope comienza a moverse

Comenzamos a girar la obra de "El Cíclope", y aunque algunos lugares y fechas están por ser confirmados, tenemos este pequeño cronograma de trabajo. Espero que estén atentos, cada quien en sus ciudades.


Cronograma

27 Octubre - Sopachuy
28 Octubre - Alcalá
29 octubre - El Sillar

6 - 14 Noviembre - Sucre (Colaborando en el estreno de la obra "La Odisea" del Teatro de los Andes)
23 - 30 Noviembre - Cochabamba

4 - 8 Diciembre - Santa Cruz
9 - 12 Diciembre - Cochabamba*

Espero poder coordinar estas mismas fechas para realizar conciertos y para presentar el libro de "Miércoles de Ceniza" en las ciudades mencionadas.

viernes, 17 de octubre de 2008

La ch'alla del librito

Sólo quería compartir imágenes de la ch'alla del libro "Miércoles de Ceniza" que para nuestra fortuna, ya nos otorga muy buenos comentarios y beneficios.

Por cierto, para los adeptos a la lectura y para los que quieran comenzar a tener este tan buen hábito, estaremos pronto ofreciendo el libro en distintos puestos de venta.
Para todos ustedes, otro fragmento del prólogo escrito por Miguel Aillón.


(...)
Los cuentos son, pues, materia maleable que se contrae y propaga por el mundo. Plantean certezas y al mismo tiempo nos dejan desamparados ante la(s) duda(s). Nos sitúan en planos exteriores para luego devorarnos con el lenguaje. Construyen balsas sobre las que nos abandonan a la deriva del tiempo (y viceversa). Pero por sobre todo esto, los relatos permiten que miremos, veamos, observemos; aunque también, y al mismo tiempo, seamos mirados, vistos, observados. Los cuentos fundan una relación especular con la existencia. Al final, son la existencia misma.
Levedad, vacío desterrado, palabra en expansión. Las narraciones de este compendio antológico se construyen desde estas líneas, conformando parte de un imaginario literario renovado por los
rasgos particulares que cada escritor aporta a través de su lenguaje y la manera de mostrar(nos) el entorno.
Alejandro González construye voces coloquiales a partir de personajes enfrentados a la lógica de la violencia que lo fagocita todo en "Lo que no se puede comprar", o que los contrapone en un contexto (naturaleza/civilización) en el que los hombres dejan de ser ellos para desenmascarar identidades colectivas, como sucede en "El corte". En "Tu casa mi casa" (juego de mesa), Daniela Peterito hace un uso de la voz narrativa desde la lógica publicitaria, para develar con ironía las estructuras y roles familiares constituidos como artificios-clichés de la sociedad; así como en su relato "El día D", plantea cómo los discursos de la cultura de masas están cambiando conceptos fundamentales de (la) intimidad, borrando las fronteras entre lo público y lo privado como forma de entender literalmente la vida. Fernando López, con su relato "Matrimonio", habla –con giro final imprevisto– sobre las relaciones sociales fundadas en patrones ilógicos regidos sólo por las apariencias; y en "Foto", retrata las rutinas existenciales de personajes resignados a un destino del que no pueden –o más bien no quieren– apartarse. Darío Torres juega a hacer escritura en "Ganas de escribir" y "Simple". Sin más pretensión que ésta, construye divertimentos con un lenguaje que implica, además, las formas mejores de explicar/representar/contar el mundo, como ya se habrá supuesto. Teletransportaciones, preguntas y contradicciones en torno al hecho (¿sencillo?) de contar una historia. Y finalmente Juan Pedro Debreczeni, que fabula las conexiones entre tiempo y vida en "El viejo", para explorar cómo las maquinarias temporales subordinan la experiencia humana en nuestra necesidad por crear un sentido de devenir lógico; y en "Indiscreciones" plasma un retrato de pareja con secretos, aquellos que no queremos revelar sino para cambiar el argumento de una historia quebrantada desde sus inicios.
En el principio no había nada. Todo era abismo. Y entonces –sólo entonces– apareció la palabra. Aquella que el lector, ahora, está invitado a descubrir.
Madrid, primavera del 2008

miércoles, 15 de octubre de 2008

Presentación del libro

Reiterar el agradecimiento a todos los que hicieron posible esta publicación, ante todo a mis compañeros Daniela Peterito, Pedro Debreczeni, Fernando Lopez y Darío Torres...
Saludos a todos los que caminaron con nosotros durante estos cinco años de producción literaria y a la gente que de una u otra manera confió en el trabajo de cada un de nosotros.




"Que podría decir que no se diga dentro de las páginas de este logro que se suma al combustible que necesito para seguir adelante pese a todo?
Son "coincidencias" las que abren puertas que se creen cerradas cuando se cierran aquellas que creíamos que nos conducían a la vida que deseábamos en verdad. Es hora de volver a ser sincero conmigo mismo, esta es mi vida, esta es la vida que deseo compartir con quien desee aceptarla tal y como viene: rompiéndo diques, revalsando, precipitándose de forma descontrolada al punto que - sin quererlo - a veces arrolla a mis seres queridos y me asfixia incluso a mi."

De finales

Con versos prestados
(ahora que todo tiene mas valor de lo que yo pueda decir)

Te dije hace tiempo que no iba a ser yo,(1)
también creí que eras para mi como el viento lo había dicho(2)
pero ahora regresas tras tus pasos
y me dejas a merced de todos esos perros de guerra
que regalan sonrisas sarcásticas,
me ladran sin cesar por teléfonos celulares
y vuelven a tu vida bienvenidos
como si nunca te hubieran abandonado.

Quieres pintarme de negro frente a todos?
cargarme de culpa?
convertirme en Pilatos?
o mejor aun, en Judas o Caín?
Acepto, el negro no permite que otro color se le enfrente
quieres sentirte redimida
sentenciándome como único causante de la caída de este imperio?
acepto las culpas que quieras cargarme encima,
y no finjo sabiduría al hacerlo,
pero tampoco acepto sumisión.

Tengo un corazón,(3) que se detuvo
de tanto correr y parar (4) al final
simplemente se venció.
aquella palca, símbolo de mi primera madurez, se partió,
(espero que al menos hayas pedido un buen deseo
al dividirla como si fuera el hueso de un pollo).
No sabría que mas decir,
no sería justo intentar pasar facturas,
quién era yo para pedirte mas?
quién soy para seguir pidiendo perdón?
quién soy yo para seguir buscando este suicidio?
quién soy para no merecer paz
para no merecer una pausa
en este eterno ruego interior al que le llaman oración,
o en todo caso...
quién se supone que soy
para no merecer también
el final de este sufrimiento.


Referencias:
(1) Drexler Jorge / (2) Venegas Julieta / (3) Guerra Juan Luis / (4) Canción popular

como diría Julieta Venegas:




otras notas: la palca o cayado es el símbolo del reoverismo y de la elección de las rutas, la encrucijada eterna de la vida que ahora abre puertas

lunes, 13 de octubre de 2008

Presentación de libro

Este miércoles 15 de octubre a las 10:00 am. el grupo literario "Miércoles de Ceniza" presentará su libro en el Salón del Rectorado de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca. Todos quedan conrdialmente invitados. Les dejo con un pequeñó fragmento del prólogo escrito por Miguel Aillón.


(...) Alguien se sienta ante una mesa. Aproxima una hoja cualquiera. La observa, primero, y aunque reflexiona sobre lo que quiere hacer, no está seguro del resultado. Garabatea unas sílabas pero casi en seguida arruga el papel y lo tira al cesto de basura. Toma otra hoja. Prueba a dibujar en una esquina un círculo, tal vez una luna. Suspira. Más abajo apunta de un tirón una frase. No importa cuál. La lee y ahora sí, sonríe, porque ese conjunto de caracteres estallan en entramados que al escritor se le antojan puertas hacia territorios en los que el abismo inicial puede ser, finalmente, colonizado.
Imagino que los textos que componen la presente antología, nacieron de manera similar: del afán incontenible de sus autores por alejarse del silencio, cercar el vacío preliminar y contar. (...)

sábado, 11 de octubre de 2008

Canciones nuevas

Bien, al final me animé a grabar las canciones que slaieron en este último mes de trabajo creativo. Las grabaciones, como es de imaginarse, son artesanales pero sirven para mostrar lo que se fue haciendo en este tiempo. espero que les guste. (no incluí la canción azulejo que también corresponde a esta etapa porque ya la subí como video en un post anterior)... no olviden dejar comentairos y críticas.
La primera canción aquí es la más reciente, es una derivación de algunas ideas que extraje del "libro del desasosiego" de Fernando Pessoa... mil disculpas por lo artesanal del trabajo y los pañales que visten las canciones.

Canción del desasociego



No tengo ganas de cantar no tengo ganas de salir / si me enamoraría de alguien ni se fijaría en mi / Hasta mi felicidad es una carga pesada / nada que despreciar no me conmueve nada. / Mi vida es como si me pegaran con ella / La gloria de un ocaso hermoso me entristece en su belleza / pienso que alguien feliz disfruta mucho esa grandeza / pero yo no ser miserable que por si mismo llora / están las luces de los astros pero nada me asombra. / Mi vida es como si me pegaran con ella / En todo lado, en todas partes me tratan con simpatía / pero nunca me dan afecto y eso lo que yo quería. / Tantas veces he sufrido que parece que me gusta / pero preferiría otra cosa la desdicha no me ajusta. / Mi vida es como si me pegaran con ella //

Paranoia



Arde y espera / quema con su aliento y después te enreda / urde, blasfema / muerde, ataca, insiste, enceguece / - Donde estés, contéstame - / Mueve mis cuerdas / presiona los botones, funde los fusibles / convence, se divierte / a costa mía / Paranoia / encándilante dama, celosa y negra sombra / destructora / cuervo inexplicable, que sólo yo comprendo (a veces) / Calcina / Daña, escupe, desafina / a veces acierta / se enorgullece entonces y luego me atormenta / Paranoia..... / va nevando tarde donde nunca nevó / y ahora ellos se burlan de tu dolor / Arde / quema y no quiere callarse / nadie, nadie comprende / como yo, todos sólo se defienden. / Late, envenena / nadie, nadie la silencia //

Falsiforme



En la oscura fosa de septiembre / viertes sólo otra gota / en el amargo caliz de este mes / arde otra derrota....... negra / luz que se prende / acabada de nacer del valz / que bailamos juntos
breve mascarada animal. / Esta feliz canción en un segundo / es marcha de funeral / tocan las campanas de la iglesia arriba / arriba ... / Primavera / quítate la mascara repleta / de tantas penas viejas / altanera / pruébate ese traje de princesa / que no te queda... /
Van naciendo versos a tu espalda / que cierran mis heridas / ahora para mi ya no eres nada / el alma adormecida canta / esta nueva historia / de princesas sin reflejo / de abnegaciones sin gloria / desencanta y sangra / este corazón que explota / recibiendo otra derrota / En la espera
cubríre el recuerdo con esperma / hasta que vea / diluidos / todos tus fantasmas en la idea / de ya no dar pelea. / Ya no temas / todos mis rencores se subliman / en esta espina en verso / vamos negra / dejate de farsas y festeja / este nuevo muerto... //

Reflexiones de Pessoa II

Identificación plena con Bernardo Soares.....

"En todos los lugares de la vida, en todas las situaciones y convivencias, he sido siempre, para todos, un intruso. Por lo menos, he sido siempre un extraño. En medio de parientes, como de conocidos, he sido siempre como alguien de fuera. No digo que lo he sido, siquiera una sola vez, puedes apostarlo. Pero lo he sido siempre por una actitud espontánea de la media de los temperamentos ajenos.
He sido siempre, en todas partes y por todos, tratado con simpatía. A pocos, creo, les habrá alzado la voz tan poca gente, o arrugado la frente, o hablado alto o de soslayo. Pero la simpatía con que siempre me han tratado, ha estado siempre exenta de afecto. Para los más naturalmente íntimos he sido siempre un huésped que, por ser huésped, es bien tratado, pero siempre con la atención debida al extraño y la falta de afecto merecida por el intruso.
No dudo de que todo esto, de la actitud de los demás, derive principalmente de alguna oscura causa intrínseca a mi propio temperamento. Soy por ventura de una frialdad comunicativa tal que involuntariamente obligo a los otros a reflejar mi modo de poco sentir. Trabo, por índole, rápidamente conocimientos. Me tardan poco las simpatías de los demás. Pero los afectos no llegan nunca. Dedicaciones, nunca las he conocido. Amar, ha sido cosa que siempre me ha parecido imposible, como el que me tutease un extraño.
No sé si sufro con esto, si lo acepto como un destino indiferente en que no hay ni que sufrir ni que aceptar.
Siempre he deseado agradar. Me ha dolido siempre la indiferencia ajena. Huérfano de la Fortuna, tengo, como todos los huérfanos, la necesidad de ser objeto del afecto de alguien. He pasado siempre hambre de la realización de esa necesidad. Tanto me he adaptado a esa hambre inútil que, a veces, no sé si siento la necesidad de comer.
Con esto o sin esto, la vida me duele.
Los demás tienen quien se dedique a ellos. Yo nunca he tenido quien siquiera pensase en dedicarse a mí. Sirven a los otros: a mí me tratan bien.
Reconozco en mí la capacidad de provocar respeto, pero no afecto. Desgraciadamente no he hecho nada con que justificar ese respeto empezado [por] quien lo siente de modo que nunca llega a respetarme de veras.
Pienso a veces que me gusta sufrir. Pero, en verdad, yo preferiría otra cosa.
No tengo cualidades de jefe, ni de secuaz. Ni siquiera las tengo de satisfecho, que son las que valen cuando aquellas otras faltan.
Otros, menos inteligentes que yo, son más fuertes. Organizan mejor su vida entre la gente; administran más hábilmente su inteligencia. Tengo todas las cualidades necesarias para influir, menos el arte de hacerlo, o el deseo, incluso, de desearlo.
Si un día amase, no sería amado.
Basta que yo quiera una cosa para que se muera. Mi destino, sin embargo, no tiene la fuerza de ser mortal para nada. Tiene la debilidad de ser mortal en las cosas que son para mí."

miércoles, 8 de octubre de 2008

Cíclopes

Aprovecho para poner algunas fotos de las presentaciones de la obra "El Cíclope" en la que trabajo junto a la gente del Teatro de los Andes, como quien desciframos algunas otras cosas de estos personajes mitológicos. Espero pronto poder visitar mas ciudades llevando esta obra que sin duda me ha traído grandes satisfacciones.

Según Hesíodo los cíclopes son los hijos gigantes nacidos de Urano y Gea, llamados Argos, Asteropeo y Broutes. Se parecían a los dioses en todo excepto que tenían un sólo ojo en la frente. Ayudaron a Cronos a obtener la soberanía pero este los encarceló; luego los liberó Zeus y en agradecimiento le regalaron el trueno y le forjaron el rayo. Apolo los mató en venganza tras la muerte de su hijo Asclepio.

Según la leyenda homérica son gigantes parientes de los dioses que vivían una vida pastoril sobre las montañas. Posteriormente fueron localizados en Sicilia como ayudantes de Hefesto, con quien, en las entrañas del volcán Etna, forjaban los rayos para Zeus y armas para los héroes.




"Sabio es quien almacena hombresito sus tesoros, ese es mi dios, el del oro, el de la panza y la cena.
A nada le tengo miedo y si una tormenta estalla en mi cueva junto al fuego calmo espero a que se vaya..... me preparo un rico asado devorándome un cordero y panza al aire yo espero bebiendo un barril de leche que el tiempo mejore y eche otro clima mas benigno. Y si truena, ese es el signo que mi digestión aumenta, pedos doy a la tormenta y su ruido no me alcanza, mi dios está aquí: en mi panza." (El Cíclope)

En las fotos aparecen: Jorge Valverde, Natalia Barry, Tanja Watoro y mi persona