En facebook

viernes, 26 de junio de 2009

Invierno sensible

No se si siempre sucede y no solía darme cuenta, es simplemente mi sensibilidad este año o en verdad este invierno de sur se portó muy crudo con la humanidad.
Hace no mucho tiempo atrás, muchos de nosotros le dedicamos nuestras letras a aquel que nos había regalado tanto lenguaje (Mario Benedetti) poco después viviría yo una pérdida personal desde la distancia. Días más tarde un amigo publicaba sobre la muerte de Ukamau y ke (gran impulsor del Hip Hop en Bolivia), y sin mucha noticia al respecto me enteré después de la muerte de David Carradine (protagonista de la legendaria serie de Tv, Kung Fu). Debo citar además una serie de pérdidas de gente cercana y lejana que han conmovido a más de uno de mis amigos.
Insisto en que se puede tratar de una etapa de hiper-sensibilidad mía, sin embargo creo que este 2009 nos ha dejado una serie de vacíos notorios.
El día de ayer, poco antes de salir me quedé pegado a la televisión que informaba, a través de muchos canales diferentes, sobre la muerte del Rey del Pop: Michael Jackson.
En realidad, no se que tipo de sensación me trajo la noticia (como no supe tampoco ante las anteriores situaciones similares) y luego de hacer ese tradicional flashback, hasta mi infancia y los disfraces de monstruo bailarín o el primer fanatismo al ver a ese hombre moreno caminando hacia adelante pero yendo hacia atrás, me senté en silencio a ver ese viejo disco de vinilo suyo que me compraron hace ya tanto tiempo.
Me reunía con algunos compañeros que fueron llegando como cuentagotas y uno a uno venía comentando la noticia que hoy sigue repitiéndose en tantos medios de comunicación.
Dos meses de terror son un invierno que devoró lo que pudo y que espero que ya esté satisfecho, me causa, todo esto, un escandaloso estado de resignación que me adormece y me despreocupa. Ya se dijo: "todos somos seres para la muerte".

1 comentario:

pietila dijo...

no es tu impresión pachuy, han habido pérdidas irremplazables en estos últimos meses y por lo menos a mi me cuesta pensar fácilmente en archi-ídolos como los que se me siguen yendo.

un abrazo fuerte!