En facebook

viernes, 20 de noviembre de 2009

Distancias

Hace algunos años, cuando estaba en mi ciudad y decían "norte", mi mente volaba a gran velocidad haciendo una especie de recorrido imaginario: de la plaza a la terminal, de la terminal a la salida a Cochabamba, de ahí a Aiquile, a Cocha... - ese es el norte - decía. Luego, en un mapa dibujado en el vago conocimiento de geografía básica, distinguía los polos; ahí cerca a Alaska, o en lo más alto de Euroasia (ese enorme bloque continental dibujado del otro lado del Atlántico), ahí, más a la derecha del planisferio estudiado en el colegio. Las imágenes mentales tienen la velocidad de la luz; por eso, pronto veía brújulas, ocasos y amaneceres que dan la referencia de otros puntos cardinales que luego acomodaba para seguir aclarando la figura en la palabra norte.
Ahora esa punta de imán me figura distancias antes recorridas, vectores que deberían ser realineados, cambios de ángulo de trayectoria, de 3º a 10º occidente serían suficientes para que ese norte diera la trayectoria adecuada desde este corazón de Sudamérica. (Latitud 20 longitud 70 ó aproximados) todo cerca al trópico de cancer: hermoso viaje imaginario, digno de tener incluso su propia banda sonora.
La retribución de este enamorar recíproco de musas es esta ansia creadora. (Ahora, "Vuela esta canción para ti Lucía"*) sería lindo despertar tus cuerdas guitarra mía para completar este ritual de vulneración de distancias. Lindo haberte encontrado ahí mientras decías que me esperabas.
(*)frase extraída de la canción Lucía de Joan Manuel Serrat que bautizó a mi guitarra.

martes, 17 de noviembre de 2009

Últimos pataleos del año

Creyendo por un momento que había concluido mi peregrinación este año, me acordé que aun nos faltaban varios viajes, que de pronto se confirmaron.
El cronograma viene mas o menos así ( y aunque hay fechas por asegurar), me permitirá dar una última vuelta por algunos lugares de mi hermoso país este año.
Diciembre 3 - Presentación "Alasestatuas" en Santa Cruz dentor del marco dle Festival "Nosotros Dos".
Diciembre de 8 al 10 - Presentación "Antípoda", "Monsieur Mariposa", "Alasestatuas" y "Quiero ser Hamlet" en el Paraninfo Universitario en Potosí.
Diciembre 18- "El Libertador en su abrigo de Madera" en el mARTadero de Cochabamba dentro del marco del Festival Bertold Brecht.
(haga click en cada título de obra para mayor información)
De esta cartelera, lo que llama de pronto la atención, es el regreso de una obra que hace tantos años atrás no se presentaba, es el caso de Antípoda que está comenzando una nueva etapa preparándose para el año que se avecina.
Por otra parte, están las otras dos obras mencionadas: "Alasestatuas" - que recientemente viajó con nosotros a México - y "El libertador" que es la obra que hace aun sus primeras presentaciones, siendo el estreno que el Teatro La Cueva ofreció este año.
Las maletas se vuelven a preparar, el corazón late y espero los encuentros que derivan siempre de estos recorridos fantásticos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El ascensor

Recién ayer - para mi vergüenza - pude darme tiempo para ir a ver una película que me intrigaba desde antes del estreno mismo.
Se trata de la película boliviana "El ascensor", escrita y dirigida por Tomás Bascopé (de quien esperaremos muchas más películas tras haber presenciado esta) e interpretada protagónicamente por Pablo Fernández, Jorge Arturo Lora y Alejandro Molina (mi muy querido amigo).
Quedé (no sorprendido, pues ya me habían hablado bien sobre esta nueva producción nacional) pero si satisfecho por el trabajo realizado en esta película que me dejó bastante optimista con el rumbo que va tomando año tras año el cine de nuestro país.
En el ascensor, hay cargas de acción, suspenso y comedia, que en pocos mommentos no llegan a coseguir el equilibrio adecuado, y que - al contrario - son utilizadas adecuadamente para mantener la atención del espectador (trabajo dificil por las características propias del escenario donde se desenvuelve la mayor parte del filme). Suspensos similares había observado en la película "El cubo" (Vincenzo Natali - 1997) pero sin esa adecuada carga de humor y con una trama completamente diferente (película que saco a colación únicamente por ciertos recursos de diálogo y espacio utilizados como solución al conflicto de atención del espectador).
Con actuaciones convincentes y situaciones poco comunes que buscaron ser bien justificadas en diferentes momentos de la película, "el ascensor" es una producción recomendable por muchas razones; entre ellas una muy importante: Es cine nacional compañeritos... apoyen pues.

martes, 10 de noviembre de 2009

A 20 años

Ya había cumplido diez años cuando una de las profesoras nos avisó que habíamos sido testigos de un acontecimiento histórico. En ese momento vi a mi alrededor, asomé la cara por las ventanas de mi aula circular y no logré ver más allá de los niños de cursos inferiores jugando en la cancha o un par de niñas columpiándose en el parquesito que estaba en el jardín de arriba.
Al llegar a casa, mis padres comentaron algo al respecto conmigo porque estaba en un colegio alemán, pero me costó trabajo terminar de enterarme de lo que había pasado atravesando el océano.
Tiempo después, la profesora del idioma, nos regaló pequeños pedacitos de muro y nos dijo que los guardásemos; pese a que parecía una mujer muy fría, era en realidad muy dulce y nos tenía mucha paciencia.
Escribimos bastante al respecto y al final, yo, que tenía un "periódico de publicación independiente" utilicé un buen espacio para intentar explicar a mis compañeritos lo poco que entendía a cerca de la importancia de la caída del Muro de Berlín, en un número especial que lastimosamente se perdió en el tiempo y del que no conservo ni el original (como la mayoría de los números que publicaba de ese "periódico" utilizando una vieja máquina de escribir).
Mi visión de ese importante hito histórico, varió y cambió mucho en cada etapa de mi vida. Circundó absurdas radicalidades e ilógicos descontentos antes de establecerse como un hecho histórico que no debía juzgar desde mis ignotos puntos de vista.
Ahora, a veinte años, me veo vestido con un chaleco de apache sostenido por los brazos de mi profesora alemana durante aquel noviembre que marcó un punto de referencia importante en el mundo... y sonrío.

Fotografía: Noviembre de 1989 en las instalaciones del Colegio Alexander von Humboldt

viernes, 6 de noviembre de 2009

A los pies del Sumaj Orcko

Una experiencia fantástica me esperaba en la tierra de Tomás Frías - ahí, a los pies del majestuoso Cerro Rico - a poco mas de cuatro mil metros sobre el nivel del mar.
Pese al decaimiento y la salud deteriorada - tal vez a causa de los excesos que nos hacen cometer nuestros muertitos regresados durante "todos santos" - comenzamos el taller de "Escritura Creativa" el día miércoles, en uno de los lugares mas lindos de la ciudad de Potosí: La Casa de la Moneda.
Los que se dieron cita en este encuentro (más que taller) compartimos varias horas intercambiando letras en un ambiente que cumplió uno de los principales objetivos que era el de crear el espacio lúdico adecuado para mantener los sentidos despiertos y la razón domada: despojada de las poses pretenciosas, que suelen opacar este tipo de trabajo que precisa de cierto grado de comunión entre pares, que sólo se consigue con la ausencia de la soberbia.
Desde un primer momento, las calles de esa ciudad enigmática me llamaron a recorrerlas mientras el cuerpo en son de protesta me pedía a gritos cordura.
La Feria del Libro, que era el marco en el que - gracias al apoyo de la Dirección de Extensión Cultural de la Universidad Privada Domingo Savio - pudimos llevar adelante este evento, dejaba ver a sus visitantes la enorme diversidad de la creación literaria nacional y nos permitió alimentarnos de ese mismo espíritu de piedras históricas y deseos de cultura para llegar a un buen fin.
Me quedé debiéndole a la noche - fría por fuera dulce por dentro (jajaja, parece adivinanza) - algo de mi, pero estoy seguro que pronto podré ver los medios que me lleven nuevamente a sus pendientes y recovecos, a esas calles que engañan haciéndonos creer que terminan, para empaparme de la grandeza de una ciudad, que en su momento de gloria, fue una de las más importantes del mundo.