En facebook

sábado, 20 de agosto de 2011

Sapo verde to you

Cuando se escucha la música de Las Fábulas del Sapo, se identifican inmediatamente dos fuertes vertientes. Por una parte, se reconocen estructuras melódicas que fácilmente se vinculan con los sonidos ancestrales de por aquí – y algunos de por allá - que en lugar de ser antagonistas se convierten en una especie de catalizador de las claras intenciones urbanas que constituyen justamente la segunda vertiente de esta propuesta.
Cuando se escucha la música de Las Fábulas del Sapo, sale a relucir la habilidad y convicción de Oscar Padilla, amplificadas por el simbiótico grupo conformado por Franco Poppe (Batería), Pablo Avilés (Guitarra eléctrica), Ignacio Rocha (Bajo y Coros) y Mauricio Melcón (Percusión, armónica y coros) que son el resultado actual de esta búsqueda que se inició formalmente hace justamente un año pero que tiene su génesis un poco más atrás en el tiempo.
Es importante – casi imprescindible – resaltar la estrepitosa evolución, que en este corto tiempo, ha situado al grupo en una posición casi protagónica entre las bandas actuales de nuestra ciudad pues demuestra el compromiso con su arte y el respeto hacia su público – cada vez mayor y siempre fiel.
Estos distinguidos batracios capitalinos mantienen clara su visión y sus firmes intenciones de seguir evolucionando en una especie de metamorfósis continua e interminable que los impulse en esta implacable búsqueda de su “pichon” (metafórico y minúsculo personaje que es como un punto de partida y retorno cíclico que revoluciona sobre su propio eje, salpicando las fábulas charco afuera).
Como la gran mayoría – si no la totalidad – de los músicos, bandas y proyectos musicales o artísticos de otra índole en nuestra “culta” Charcas, Las Fábulas del Sapo son el resultado de su propio esfuerzo, constancia y perseverancia; son otra muestra de que la indiferencia y la falta de apoyo, aunque molestan mucho, no llegan a desmotivar por completo a nuestros verdaderos actores culturales.
Cuando uno escucha Las Fábulas del Sapo, siente ganas de compartir esas moralejas gestálticas con el escucha de a lado para comprobar las fantásticas diferencias subjetivas humanas. Uno advierte que se dicen cosas nuevas que están fuera de otros discursos, que se están denunciando taras y que, sin duda, se está ante algo original, actual y bien realizado.
Las Fábulas del Sapo llevan recién un año “buscando al pichón” con esta vehemencia que sin duda seguirá sacando a flote, tantas cosas que antes pasaban desapercibidas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Osea...!!! ja... si, evidente... Los Sapos Rompen... Vamos Sapos...!!! V.T. jaaaa ah la nota igual... buena nota...