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lunes, 21 de febrero de 2011

Demolición

¿A dónde van las palabras que no se quedaron?,
¿a dónde van las miradas que un día partieron?
¿Acaso flotan eternas como prisioneras de un ventarrón
o se acurrucan, entra las rendijas, buscando calor?
¿Acaso ruedan sobre los cristales,
cual gotas de lluvia que quieren pasar?,
¿Acaso, nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van? Y ¿a dónde van?

(Silvio Rodriguez)



– ¿Quién desbarató todo?
– usted, yo, todo el mundo
– ¿por qué nadie nos detuvo?
– creyeron que hacíamos lo correcto
– ahora, ¿qué hacemos con todos los escombros?
– no lo se, nunca nadie sabe…
– nos hemos quedado sin nada…
– Si. ¿Recuerda usted por qué comenzamos a romperlo todo?
– es que nada funcionaba como queríamos
– cierto...
– pero ahora, todo sigue sin funcionar.

martes, 15 de febrero de 2011

Fama

Quién es capaz de asegurar que soy un ser ruin y perverso?
Quién es capaz de asegurar que no lo soy?
Quién puede venir a curar las cicatrices que me hacen ver malvado?
Quién puede asegurar que las cicatrices suyas se las causé yo?
Qué mujer puede salir ahora al frente a defenderme
quién de tantas que, ahora amigas, se refugian en mi voz?
Qué amigo mío, renunciando a la broma fácil,
puede venir a gritar que no me lapiden,
puede asegurar que el monstruo no soy yo.

No juzguen y no serán juzgados me dijeron por ahí
no vean de los otros sus pecados, sino vean como alejarse de los propios.
Es tan fácil culpar al otro por nuestros propias omisiones
que cuando todo se rompe, siempre - y siempre - hay alguien mas.
A veces no es de nadie la falta, sino de una simple falta de amar,
a veces sólo se cumple un ciclo y sólo queda esperar un final.

No me atormenten mas creyéndome ladino,
ya no quiero esta fama de mordaz,
de ruin, de vacío, de maquiavélico,
de rapaz, de inhumano, de patán.
Cuando yo jugaba era divertido,
Cuando yo jugaba, ahora no lo es más.

domingo, 13 de febrero de 2011

Por principios

Volveré a pasar años reubicando cadá verdad, reordenando suspiros, clasificando teretulias en orden alfabético.
Volveré a pasarme años insistiendo en estropicios, autoflagelándome con cuerdas de tedio, perdiendome la fé.
volveréa gastar los años que no tengo en letanías, en recuerdos de júbilo, en remebrar esperanzas malparidas.
Volveré al dédalo, al desvarío, en bacanales y orgías, en sinsentidos llenos de tetas sin pezxón.
Volveré a la adolescencia cariente de respeto, a la infancia en falta, a la candidez de niño viendo dragones.
Volveré a la poesía, al trapecio de la palabara consagrada en dolo de afonía.
Volveré a la idea sucida, al tiempo invertido en estratagemas autodestructivos, a la verdad de la quimérioca ausencia.

Seré eliiminado entonces sin ser visto, gusto de perverso azaroso y no previsto.
Andaré otros territorios clandestinos, animal al secho, fantasma de otros y no mío
Fornicaré con la madre del enemigo, prostituta insensible, miel de limones, monja de habito vendido
Sabré distinguirte entre los ritos, entre la gente piel y luna, entre los siervos de un olvido.
Entonces fabricaré canciones que no te nombren, y profanaré tus tumbas con los temas que detestas,
Sabré ser de marfil y no de fuego, cruizaré las calles abiertas y los muslos en otros senderos.
Haré lo que contuve, sere daño en remordimiento de acero,
Flor de liz, asencia de pimp, corazón de imp, patán a dos manos, flecha de ballesta.

Amor: gritaré tu falsedad de quimera, tu elocuenc ia de ramera, tu turbulencia seductora.
Amistad: delataré tu eterna ausencia, tu silencio transeunte, tu pasvividas de verdugo.
Sinceridad: descargaré el dolo de tus actos, el vacío de tu recompensa
Fidelidad: desenmascaré tu ruina, tu futilidad, tu aspirina.
Fé, haré caer tus templos para no volver a levantarlos, bautisaré a tus genitales para ya no mirarlos.

Soy el algodón de zucar bañado por el calis de una misa de Satán, la certeza de tantos, el objeto de engañar.
Soy ahora la miseria de mis letras, el corazón de Don JuaN, el dolor de no tenerte, ni a ti ni a tantas más.
Soy patetismo incurable que sabe cuando naufragar, que busaca su propio entierro, que sueña con no despertar.

sábado, 12 de febrero de 2011

27 años sin Julio

Con una mirada que hasta pareciera siniestra, nos espía desde las portadas de sus libros, desde las solapas, entre su páginas, oculto en sus propias palabras tejidas siempre en ele, como caballo sobre tablero a cuadros multicolores dispuesto a la siguiente celada.
Con una voz pausada lo escuché varias veces recitando fragmentos de su intrincada telaraña o entresueños desprendidos de una serie de manuales, rituales y compendios monstruosos y fantásticos.
Los amores en sus letras cobran valor de mármoles estoicos o de retorcidos caprichos de personajes inventados por niños en una calle llena de velorios.
En su barbado rostro ahumado, se quiere distinguir la chacra de donde emanan esas energías que luego se vuelven historias. Esos seres legendarios, esos y aquellos: Lucas, los Cronopios(redondos, húmedos y verdes), Glenda, La maga, Silvia, Irene de la casa tomada, las Esperanzas, y tantos Él que no eran él... tantos y tan incontables... como los que si eran él pero eran "otros" en sus cuentos.
Y es que queremos tanto a Julio, que aun ahora nos cuesta meternos en sus paginas sin creer a ciegas que él sigue por ahí escribiendo más cosas sobre amalar noemas, adebekunkus impertinentes en la ducha.
Pero bien, allá Julio que juega entre hojas, sueños y morelianas. Eterno y etéreo, tan mezclado entre gracia y tiniebla, tan sobre su avión de tiza. Él, tan de sus personajes, como ellos de los que tuvimos la dicha de soñar que nos invitaban a jugar en sus historias.

Julio Cortazar.- Escritor nacido en Bruselas en 1914, de padre argentino y madre francesa, se educó en la Argentina (nacionalidad que adoptó). Regresó a Europa para trabajar de traductor y desde 1951 con su residencia en París desplegó su excelente carrera literaria. Entre algunas de sus obras podemos citar: La Rayuela, Bestiario, Octaedro, un tal Lucas, Deshoras, la otra orilla, las armas secretas, la vuelta al día en ochenta mundos, todos los fuegos el fuego e historia de cronopios y famas, entre muchas realmente aconsejables.
Julio Cortazar murió un 12 de febrero de 1984.

martes, 8 de febrero de 2011

Aun tienes el blues

Vienen y van los días
y yo sólo se una cosa:
aún tengo los blues para ti.
Gary Moore (Still Got The Blues)

¿Cuántos años han pasado desde que el sonido de esa guitarra despiadada me hizo un primer corte en el espíritu?; debí ser recién un adolescente porque recuerdo que dolía como nada escucharla vez tras vez en un hermoso síndrome de autoflagelación.
No logro recordar cuántos años tenía cuando encontré la letra traducida de esa canción en una revista y me conseguí identificar a un nivel impensable – alguien que compone algo así – decía entonces – debe haber sufrido como yo sufro en este momento. Es gracioso recordar el blues sin recordar para quién lo estaba guardando; seguro ese dolor mío era insignificante frente al vacío gigantesco que una canción igual de descomunal, intentó llenar en su autor: Gary Moore.
¿Cuántos músicos ahora le guardarán esta canción a su eternidad?, cuántos le tendrán que repetir: aun tengo este blues para ti, interpretándolo en sus guitarras, a solas, en sus refugios con sonido de tierra saliendo de sus amplificadores.
Seremos miles los que le sigamos letra a letra al cantarlo, al volver a permitirle a nuestro espíritu adueñarse de esa dolorosa habilidad, de su nostalgia, de su carga impresionante de sentimiento y creatividad sin igual.
– Es el final del juego – te diría Peter Green.

(Gary Moore, fue encontrado la madrugada del 6 de febrero, muerto – de causas naturales – en un hotel de Estepona (Málaga, España) a la edad de 58 años)

lunes, 7 de febrero de 2011

Disfuncional

"Day after day, love turns gray
Like the skin of a dying man.
And night after night,
we pretend its all right
But I have grown older and
You have grown colder and
Nothing is very much fun any more
."
One of my turns - Pink floyd
A veces cuesta darse cuenta que algo ha dejado de ser ese espejismo que regalaba esperanza en medio del desierto de lo real.
Cuánto se esfuerza el hombre (ser humano) por mentirse a si mismo; obligarse a soportar situaciones insalvables con la esperanza de que mejoren... luchar con la fe puesta en la recompensa de un agradecimiento... aguantar los años de vacas flacas pensando siempre en los robustos trozos de carne que le tocarán en los mejores años venideros que a veces no tienen pensado llegar nunca.
Con tanto desencanto en formato zip, no se puede esperar otra cosa que un final que se prolongue con varias codas antes de un desenlace desencadenado con desencantos manifiestos, desproporción, disolución y disfunción del sistema completo.
¿De quién es el egoismo?, ¿del que pide y pide o del que no da eso?
Se pierde lo que se desvalora, se devalua lo que se va perdiendo de tanto dar valor de fundamental a lo que es accesorio.
Remordimientos, conjuros, maldiciones, sapos, culebras, escorpiones y disculpas. Todo cabe en un saco de orgullos caidos.
En especial cuando llueve, somos muy capaces de autodestruirnos.

Imagen: Gerald Scarfe (The Wall)

martes, 1 de febrero de 2011

Sin lugar a dudas

¿Qué pasa contigo miserable insecto?
¿Qué susurras en mis oídos a gritos?, ¿por qué tanto escándalo insulso?
¿Quién te regaló ese antojadizo deseo de grillo engañado?, esa falsa esperanza de ser conciencia popular, de ser aroma de crítica honesta, ¡Cuánta falta de habilidad sarcástica!
¿Qué sucede con vos pequeña sombra de todos, diminuto pedazo de nada? ¿qué necesitas para ser reflejo al menos?, tú, asquerosa sanguijuela de errores ajenos, creadora de espejismos, malversadora de intenciones más leales que tu falsa probidad.
En vano hablas de vanidad sin poder manejar tu insignificancia al menos con decoro.
Sobran en el mundo hirebamalas creciendo a la sombra de arbustos inocentes.
Ciertas sensaciones internas me dicen que no te mereces ni las líneas que aquí escupo visceralmente, pero lastimosamente creo que en esencia hasta las solicitas con justo merecimiento.
Espíritu cándido, luchas por ser un indeseable siendo más dulce que una muñeca pepona. Aprendiste la mala ciencia de agudizar el ojo en los defectos ajenos colocándote en un absurdo punto ciego. Amas a todos y los envidias rechazando cualquier cosa que no tuviste el valor de hacer tu mismo.
Mucha contemplación poco accionar, sonoridad asquerosa de nueces inservibles.
Te pregunto: ¿qué ganas con tu falsa agudeza arpía desplumada?, hay mejores maneras de llamar la atención que andar de alcahuete de índices descomunales.
Haces bien con las críticas que crees que dañan ladilla de criadilla. Se te agradece el interés por lo que los demás hacen. Los adultos se acostumbran rápido a apuntar al ojo de sus detractores. Los sabios creen que es mejor ir fracasando por el mundo que quedarse inmóviles al lado del camino, yo sólo se que hago bien en devolverte la cortesía descortés de tus berrinches, renunciando a la delicadeza del lenguaje sutil para enfatizar mi parecer.
Por lo demás te solicito que hagas algo en lugar de andar por el mundo como mero observador de la imperfección humana… muévete, despierta, sublima, crea, avanza.
A ti, hermano titubeo, a ti te hablo.