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martes, 13 de noviembre de 2012

Sendas

"Me gusta abrir los ojos y estar vivo, 
tener que vérmelas con la resaca."
Fito Paez

Hay senderos que inevitablemente se caminan a solas.
Las rocas caen. El vacío, el profundo abismo parece dilatarse y al fondo de la nada hasta el sonido hace una especie de eco implosionante.
Difíciles tareas: el crecimiento, la creación, la construcción, la búsqueda incesante de futuros posibles, de presentes paralelos, de uno mismo entre tantos alteregos.
Hay senderos que inevitablemente se caminan a solas y no es por lo insoportable de la propia compañía sino por lo estrecho de algunos caminos asumidos. Son las mismas rutas las que no permiten a veces otro juego de pasos a lado y no es reprochable ese temor al barranco, ese vértigo causado por la ruta incierta.
Aunque a veces las sendas se hacen caminos y los caminos carreteras, no se puede pretender que el tiempo que tardan en hacer esas mutaciones pase inadvertido para los ajenos al rumbo. Es que no es fácil hacer propios algunos senderos y hasta puede parecer injusto desviarse de las propias rutas para que otros caminos converjan al propio. Pero al final todos los viajes son por trayectos y cada todo se puede  despedazar en fragmentos a tiempo de realizar la autopsia introspectiva a cada segmento concluido.
Hacer voces es siempre mejor que silbar a solas mientras se camina, pero toda armonía termina por romperse tarde o temprano pues el sonido se quebranta ante el silencio y cualquier tipo de fe es frágil dentro de esta turbulenta cabeza.
Es doloroso todo cambio pero no se puede perseverar en sinfuturos, girar en círculos sin moverse no es avanzar y a veces es mejor reasumir rutas pegando un salto al costado. Es que hay senderos que inevitablemente se caminan a solas.

martes, 6 de noviembre de 2012

Y llovía, y llovía

"Si mi guitarra canta como canta y suena como a duelo mi garganta,
es porque soy latinoamericano y he visto a Cristo a diario crucificado"
Leonardo Favio
(1938 - 2012)

Al señor Fuad Jorge Jury, más allá del gusto que siempre me da imitar su potente voz en los karaokes, le conocí algunas cosas muy singulares: 
Unas pocas imágenes de cine (no pude ver mucho de su trabajo lastimosamente), las frases de su extensa lírica romántica, alguna referencia a proyectos no llevados a cabo (como filmar una película sobre Cristo en locaciones e idioma de época - idea de hace unos 40 años atrás) y su vinculación con el justicialismo argentino.
Un personaje complejo e intenso, una voz prodigiosa, una existencia luminosa, una larga serie de recuerdos orbitantes. Gracias por eso don Leonardo.