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martes, 28 de mayo de 2013

Piezas intracambiables

La labor busca al hombre. El universo deja cabos sueltos, como agujeros en rompecabezas, como casillas de sudoku; crucigramas infinitos que hacen sus metamorfosis cada tanto y precisan llenarse nuevamente respondiendo a las cadenas sintagmáticas que se entrelazan en una interdependencia inequívoca similar a estructuras subatómicas.
Cada uno encaja en un lugar y algunos encajan en  muchos lugares; como ases, que van igual al principio o al final de la baraja o, mejor aun, como comodines que van bien en cualquier lugar y cualquier labor.
Pero ahora que lo pienso, ¿qué pasa con los desplazados?, con aquellos a los que un todo terreno les arrebató el lugar. ¿Será que comienzan a sentir que no encajan? ¿algún otro sitio y labor los espera y deben aprender a buscarlo?. Sería triste estar equivocado y no darse cuenta que en realidad el mundo es como un "juego de las sillas" donde uno pierde si deja que los lugares se ocupen sin haberse sentado a tiempo... ridículo temor.
El hombre define su labor, se adapta, decide, fluye, cambia, evoluciona. El hombre es la medida de las cosas y cada hombre es su propia medida. Todos somos comodines, o podemos serlo, cada uno puede asumir cualquier tarea como suya. Sin diseños previos somos siempre la pieza que hace falta, no hay una sola labor posible sino un inmenso abanico de posibilidades por instante.
Es por eso que de cada uno depende el emprender algo cuando sea, así como es de cada uno la potestad de soltar todo y largarse de lo emprendido sin importar nada más que el propio llamado.
Nada real nos obliga, nada real nos limita, nada nos aferra, nada nos distancia... somos siempre la ficha que falta y es en nosotros mismos que encajamos siempre a la perfección. En nosotros que indiscutiblemente somos ese mismo pedazo de universo que a veces sentimos que falta llenar.

lunes, 27 de mayo de 2013

Humilde pero en voz alta

Tantos años a cuestas, soles vencidos a tu paso, males doblegados por tu dulce mirada, milagro cotidiano de panes y peces. Oyente sincera, fiel confidente, mejor consejera.
El concepto de hogar es sinónimo de tu sutil aroma, el sonido de tus pasos es inolvidable metrónomo que hará eternamente labor de marcapaso. 
Infinito es un adjetivo corto para tu paciencia, fuerza es sólo el diástole de tu latir tan constante. 
Tu sabiduría pareciera provenir de la sumatoria de todas las existencias del universo, tu silencio es discurso, tu palabra es razón, tus limitaciones humanas son una simple lección de humildad.
Epítome de lo humano (en el mejor sentido imaginable de la palabra), ser superior, deidad, musa, ángel de alas cálidas y espada implacable .
La oscuridad teme por sus ojos al enfrentarse a tu luz cegadora, espantas monstruos, cucus y fantasmas con un simple tarareo melódico venciendo incluso a tus propios miedos a fuerza de renunciar también a ellos.
Raíz de mis valores, nutriente total de cada una de mis virtudes y talentos, eres más que mis palabras, más que todas las imágenes que se agolpan en este intento de confesión.
Es tan sincera tu abnegación que hasta se teme ofenderte con el más sencillo homenaje. Gracias querida centinela, disculpa mis errores a veces insalvables, siente y disfruta este amor que inunda incalculable este instante de sinceridad, acepta esta pequeña ofrenda disfrazada de palabras, recuerda que siempre es más lo que se calla que lo que se dice y, aunque sea por este día, que se haga visible eso que siento por ti a diario en inconsciente silencio.

viernes, 10 de mayo de 2013

Marcapasos


Marcapasos

Ya lo ves  así soy, ya no hay remedio,
visceral, oropel  y así esta bien
esos ojos sordos miran tontos solo mi deseo
y dejarse llevar podría ser.

Aquí voy otra vez, ya no hay remedio
como un árbol llorándose al caer
quedarse brillando eternamente sólo en mi cabeza
regresando al principio, al después.

Tic tac, tic tac, tic tac tac.

Las horas parecen ser mas frías en la noche
pernos del tren sólo sombras del andén
en un pulso eterno siempre hay algo que te empuja
y el tictac no va a ceder.

Tic tac, tic tac, tic tac tac. 

Otra vez aquí estás, que más remedio
mineral, de papel y así esta bien
llevas el antídoto trancando todo justo al medio
y el latido por él suena otra vez.

Tic tac, tic tac, tic tac tac.

Las horas parecen ser mas frías en la noche
pernos del tren sólo sombras del andén
en un pulso eterno siempre hay algo que te empuja
marcapasos de ayer

Tictac.....

Nacida en mayo, como algunas de mis mejores canciones. Qué simpático ser perseguido, alcanzado y salir vencedor.