En facebook

miércoles, 3 de agosto de 2016

Sole sola

Alejarse casi siempre ofrece otras perspectivas.
Las cosas de lejos se ven más pequeñas y los problemas pueden apreciarse en todo su contexto. como en un laboratorio en el que el blanco del azulejo permite el contraste de cada elemento que juega su rol alquímico.
Este dolor será el mismo pero diferente en la distancia, a veces más intenso, a veces difuso o anestesiado por los innumerables estímulos del viaje.
No la extrañaré más estando lejos; no más de lo que la extraño estando aquí, al fin y al cabo distancia es distancia, estando del otro lado del mundo o del lado opuesto de una cama y ambos lo sabemos.
Tiempo es lo que pesa y lo que pasa, lo que se escurre como el agua de una catarata que vomita continuidad, como ojo cansado de ser represa, como carcajada que agobia el silencio.
Mis pies no saben detenerse, estas alas son un cúmulo de espasmos involuntarios que siempre y siempre me llevan a algún destino. Las ruedas giran y los motores nunca se detienen aunque a veces no tenga comprado un boleto.
Le ato un hilo rojo en el vacío para que no me extrañe tanta ausencia, para que deje de reclamarme tan maniaca la nada que insignifica.
Ahora la soledad me despide en la puerta y sabe que otras soledades tal vez me esperen allá lejos, de ellas no siente celos pero la veo y sonrío viendo que tiembla como yo, ante la eterna posibilidad de los encuentros.