
Son palabras sencillas lo que quiero verter, líneas breves sin otra pretensión que no sea la de reafirmarme como amante incondicional de esta anciana que me parió en algún lado de su topografía, caprichosa como sus pobladores - mis hermanos.
Afuera algunos, adentro yo (a medio tiempo) sacamos pecho a diario y en cada ocasión que las millones de notas de tus melodías preferidas (todas las que aquí y allá nacieron para ti y de ti o en ti) suenan haciéndote eternos homenajes.
Cada línea escrita, cada palabra, cada melodía, cada pedazo de tierra trabajada, me hace una referencia a ti en agradecimiento a tu riqueza infinita y tu paciencia deslumbrante... aunque suelan creerte siempre agonizante se que por tu edad sabes escuchar sonriente nuestras estupideces sentada en tu mecedora y diciendo - alguna vez me las vi peores - sólo espero que tus hijos dejemos de ser tan pesimistas y aprendamos de la sabiduría de la historia que has creado hasta ahora.
(Un 6 de agosto nació Bolivia, vida eterna a este país que propios y ajenos amamos!!!)