
Tras esta larga estadía alejado de ese vil competidor de los libros que es la televisión, recuperé un tanto un ritmo que alguna vez tuve y que me dio tantas satisfacciones (que estaba olvidando para ser sincero).
Comencé el viaje con el libro de "el proceso" de Franz Kafka que luego me dejó en las manos de los "relatos de intriga y terror" de Edgar Allan Poe.
A propósito de libros, me fui por Amazonas, un mercado de Lima en el que se pueden encontrar libros usados hasta en un sol, (algo menos de 0.33 Ctvs de dolar) Donde compré otros títulos que seguramente leeré con calma al regresar a mi ciudad.
Pero para aprovechar la nutrida biblioteca de nuestra querida dueña de casa continué mi búsqueda a veces bajo la tutela de mi amigo Juan.
Así di con la obra "Esperando a Godot" de Beket que alguna vez pude ver representada en teatro para desembocar peligrosamente en libros como "El aleph" de Jorge Luis Borges y el majestuoso "La Naranja Mecánica" de Anthony Burgess.
Para resumir - no las obras sino mi estado - podría decir que tengo la cabeza a punto de reventar.
Hay muchos mundos opacando mi realidad y la vida, a través de esta y muchas manifestaciones, me muestra una enorme pero enigmática sonrisa.
Las siguientes semanas me llevarán a nuevos parajes... por depronto ya vislumbro mi partida este martes 28 para estar en Sucre el 30 de arbil. Luego el teatro me conducirá junto a la obra "el Otro huevo de Colón" de regreso a la ciudad de Sao Paulo.
Realidad y ficción me colman por ahora...
imagen: escena de "la naranja mecánica" de Stanley Kubrick,
que difiere del final original de la novela pero es
(al igual que el libro) una verdadera obra de arte.