En facebook

sábado, 26 de diciembre de 2009

Con los foquitos apagados

(...)Rondan durante esta apacible época, fantasmas que hacen de las suyas atendiendo a nuestra despreocupada invitación envuelta en papel de superficialidad y consumismo. No se trata de los fantasmas de las navidades pasadas ni nada por el estilo, son sensaciones que se apoderan de la gente que tanto espera de estas fiestas.
Muchos niños –y de esos que se portaron bien todo el año – se llenarán de decepción al ver que no está entre sus regalos ese juguete añorado. Los adultos terminarán dándose cuenta que en vano sonrieron a esa gente que tanto les desagrada y sufrirán su propia hipocresía humillante en olas de arrepentimiento por tanta pose para foto de postal.
Familias enteras inundarán los hogares con gritos y reprimendas, el aroma de la cena durará poco cuando se termine de reventar esa burbuja de falsedades.
Poco más adelante los chuntunquis y villancicos se harán insoportables para más gente, se silenciarán pronto las luces del arbolito y el niño del pesebre por fin podrá conciliar el sueño.
Pero bueno, las buenas intenciones sabrán estar ahí. La gente habrá intentado ser tolerante aunque sea por un par de días y familias se habrán reencontrado después de mucho tiempo aunque fuese para terminar diciéndose muchas cosas feas en la cara.
Además, no todos pasarán la navidad respondiendo a la presente descripción, recordemos a las familias Coca Cola, esas de publicidad, a esas que Papa Noel – que es más famoso que el mismo cumpleañero de la fiesta – no les equivoca los presentes.
También recordemos a aquellos que no esperan nada de estas fiestas – que cada vez son menos – verán pasar otra noche buena bebiendo un vino o simplemente cenando con simpleza rica en sinceridad. Se desearán buenos deseos como quien se desea buenos días y continuarán su vida.
Tal vez habría que sincerarse un poco con las sensaciones que en realidad nos atacan durante estas fiestas: ¿soledad?, ¿ansiedad?, ¿felicidad tal vez? Sería importante saber si vale la pena desteñir tanta sensibilidad, desempolvar cada año tanta humanidad que regularmente guardamos pasadas las fiestas.
(Fragmento de un artículopublicado en Puño y Letra de Correo del Sur)
Imagen: Nacimiento del niño Jesus de Alejandro González Romero

2 comentarios:

Lilyth dijo...

Fuera de toda critica hacia estas fechas, te deseo todo lo mejor para el 2010, que se cumplan todos tus objetivos y sea un año digno de recordar. besos

Israel dijo...

Un abrazo compañero espero te salga todo bien y como se planea este año...
Salud!!!