Un pequeño ejercicio

Indagando un poco con la poesía...

Las voces

En los celos, la dulzura se convierte en desdén

se troca caricia por insulto y amargura

se convierte en bilis la dulzura, así es

es duro el sentir que se acaba la aventura

el sentir que va muriendo de a poco la fe

triste sensación de vacío que te perturba

pérdida de confianza, daño que aun no se ve

y en la cabeza, está esa voz que murmura:

Mira como te han dejado sólo y sin nadie más

mírate ahora tu, mírate y vuelve a mirarte

date cuenta, te han cambiado y nunca regresarán

eres el hazme reír, eres un total desastre

la voz que no se calla, muy pronto también dirá

¿haz pensado en huir? ¿no haz pensado en matarte?

si no hay caso de pelear no te quedes más acá

ya no dudes si es cierto, ya no seas cobarde.

Pero es la voz de la razón una mejor consejera

es más dulce y hermosa, pura sabiduría

sabe bien lo que dice, y dice lo que bien piensa

es pues muy distinta a esa pobre vocecita

que los celos pervierten, dominan y manejan

voz de mentira, vos tonta, voz de fantasía

en estas lucha de voces, a una nomás oreja,

y es la voz de la razón la que dirá algún día:

Antes de creer, que tu perdiste algo valioso

fíjate primero si tenía valor en verdad

personas preciosas no regalan abandonos

y date cuenta también que algunas sólo se van

el amor duele cuando lo que fue, fue hermoso

si te dejan o se van ¿qué importancia tiene ya?...

Nomás tu no te abandones pues se pasa todo

todo sana y así se crece y así nomás se ama.

Poesía de cuatro Octavillas italianas compuestas de versos alejandrinos

Alejandro González Romero – Marzo de 2011

Manos ejemplares

Del 20 al 27 de marzo de este año, una serie de artistas muy particulares invadieron silenciosamente la ciudad y se apoderaron de la atención de niños y padres de familia. Como siempre, dos personas – que regularmente pasan desapercibidas –fueron las responsables de congregar a gente de países como: Perú, Venezuela, Argentina y Colombia – por nombrar algunos – ofrecieron a aproximadamente 4000 niños entretenimiento, cultura, arte y educación con sus magníficos trabajos. En sólo una semana, la sala de la Alianza Francesa y escenarios en distintas escuelas de los distritos urbanos de Sucre se llenaron compartiendo el FIESTÍTERES 2011 que contó con presentaciones con hasta 800 personas en el público, reto que asumieron profesionalmente nuestros visitantes y organizadores. Las compañías de títeres: “Paralamano” y “La Pirueta” de nuestra ciudad, fueron las directas responsables de encarar por décima vez consecutiva este reto que contó con el apoyo del Centro Juana Azurduy, la Gobernacion de Chuquisaca, el Gobierno Municipal de Sucre, la Alianza Francesa, La Quimba y La Taverne. Lamentando como siempre que la visión limitada de otras instituciones, tanto públicas como privadas, no las sumen a un festival que ya está por demás instituido en nuestro medio. Maricel Sivila y Juan Rodríguez, las cabezas de esta actividad por demás plausible, nos decían: “como organizadores estamos contentos con el desarrollo del festival. Nos hubiera gustado que las autoridades valoren el hecho que se trataba de una décima versión, pero fue como en todas las anteriores, tuvimos que empezar de cero”. Con tono de decepción, comentaron posteriormente “…y con las maestras de escuela: ¡escucharlas decir que perjudicamos, cuando proponemos hacer una presentación gratuita!. Se ve que en 10 años de festival no han descubierto como aprovechar estas obras de títeres en el desarrollo de su proceso pedagógico.” Diez años no son pocos y en esta décima versión del FIESTÍTERES, pudimos apreciar el magnífico trabajo de compañías internacionales como: Concolorcorvo, Navegantes, Colibrí, Liberarte, Chachakum y Ulularia de prestigio y trayectoria indiscutibles a los que queda nombrarlos también como auspiciadores principales de esta hermosa fiesta de arte, porque, ante la ausencia de suficientes, llegaron a nuestra ciudad con sus propios medios y recursos. - “Además, debemos felicitar y agradecer al público que llenó las salas” – agregó Rodríguez – “es una lástima que pese a su apoyo y devoción, la falta de un mayor compromiso de autoridades e instituciones, pongan en verdadero peligro la realización de una siguiente versión. No quisiéramos que fuese la última vez que hacemos el festival, pero como van las cosas, así será” – concluyó. El FIESTÍTERES 2011 terminó, los recuerdos en la cabeza de los niños perdurarán durante más tiempo aun. Algo dentro de ellos de seguro se abrió, muchos tal vez descubrieron por primera vez que más allá de los juegos de video y la televisión hay mundos de dimensiones colosales. Tal vez muy dentro suyo van descubriendo que se devela el infinito, en la imaginación y creatividad humanas. “Manos que hacen arte no deberían tener que estirarse para pedir dinero”, escuché decir alguna vez, sin embargo tal parece que es un dicho de algún lugar extranjero y lejano, un lugar de fantasía, de esos a los que los títeres nos permiten viajar sin movernos de nuestros asientos. Un lugar en el que respetan estas iniciativas, en el que apoyan estos eventos y en el que profesores vetustos u obtusos, identifican sus falencias al leer una sencilla nota de suplemento cultural… porque los educadores también leen… ¿verdad?

Ganar para invertir

Gracias al hermoso arte del dibujo... (aunque sea institucional) ...... luego de esto, a Santa Cruz, a aprender mas sobre el hermoso arte de las tablas.

Pasionales

"Nadie en lo alegre de la risa fíe porque en los seres que el dolor devora el alma llora cuando el rostro ríe. Si muere la fe, si huye la calma si sólo abrojos nuestra planta pisa lanza a la faz la tempestad del alma un relámpago triste: la sonrisa. El carnaval del mundo engaña tanto que nuestras vidas son breves mascaradas aquí aprendemos a reír con llanto y a llorar con carcajadas" (Juan de Dios Peza)

Como las amé y como las amo, estando sobre ellas tomé el control lo tomé y lo perdí tantas veces. Me apropié de su energía y les regalé la mía. Siempre fue entrega, pasión fue siempre y siempre incontrolable la locura por ellas, fue siempre y desde siempre: amor. De niño ya las soñaba reales de pequeño cuando aun jugaba sin saber cuánto me marcarían se originaba este destino inevitable. Entre ropas y ropas regadas en el piso colgadas en percheros, metidas en cajones; entre ropa y ropa en cuerpos prestados puestos en muñecos vistiendo fantasías, pasaron los calmos años a su lado. Las tablas han marcado esta vida son libertad y disciplina trabajo y dudosa paga, viajes estáticos, interminables paisajes, vidas paralelas, riqueza inigualable. Gracias a la humanidad por el teatro.

Arte y vino en Tarija

Más propiamente en el Valle de la Concepción, capital de la provincia Avilés de ese departamento, hasta la pasada semana se vivió un festival que siempre es por demás interesante.
Esta fiesta de Arte y Vino que congrega a artistas de diferentes ramas: pintura, escultura, música, teatro y cine - entre otras - tiene entre sus singularidades más destacables, el contacto directo del público con los procesos creativos tanto en las ramas plásticas como en las relacionadas al séptimo arte.
Cortos, pinturas y esculturas se van desarrollando a lo largo de la semana, a vista de la población de Uriondo, en una singular maratón que empuja a los artistas que se dan cita en ese lugar a un torbellino creativo donde cada rincón del pueblo es una musa esperando ser despertada y todas las obras giran, temáticamente, en torno a lo que el pueblo ofrece: viñedos, uvas, vino, fiesta, etc., etc., etc...
La semana previa a la vendimia es una semana intensa, llena de convivencia, humanidad y cultura desbordantes. La hostería de don Jesus Romero es casi un hormiguero, visitas que van y vienen, mundos que se encuentran y entretienen entre si, gentes que se conocen y reconocen en el vino que se desparrama en los pasillos. Allá los excesos no son tales, son consecuencia desprendida de tantas nuevas amistades.
El Festival del Arte y el Vino: definitivamente una experiencia nueva cada año que pasa

Penúltimo día

De pronto, el humo emana de todas las casas, el sol saliendo por el este le da bienvenida a otro martes, el aroma va invadiendo cada rincón, con flores, brazas, licores y misterios, todos juntos como pararrayos energético.

Los cohetes alejan lo malo, las cenizas quedarán para mañana y los colores de globos, misturas y serpentinas son una especie de bienvenida a días mejores, a sensaciones mas continuas de bienestar.

Aspiro profundamente los inciensos, las rojas brazas lo consumen todo, esperemos que puedan también llevarse tanta desazón (no sólo la mía).

Entre el humo se tejen miles de rostros, se escriben hacia el cielo líneas infinitas, como cartas interminables pidiendo deseos, pretendiendo sólo lo que se sabe merecer.

Este martes no es como otras épocas del año, como esas en las que uno desea más y mas cosas sin importar si las merece o lucha por ellas. Es como si, sólo por este día, el hombre se daría cuenta que es suficiente lo que tiene y pide sólo que estas cosas le duren lo suficiente para seguir avanzando.

Mañana termina este desenfreno, mañana se regresa la tranquilidad poco a poco, la realidad a penas difuminada por el humo será nuevamente clara a partir de mañana; mañana habrá un mañana pendiente y habrá que volver a empezar a tomar decisiones.

Crítica teatral

Al borde del ring-side

El pasado fin de semana, tuvimos el agrado de asistir a la obra “Ring-side” del autor Daniel Veronese, dirigida por Joao Mario Monje Romero a la cabeza de un grupo de jóvenes actores bajo la tutela de “urgando teatro”: (Yamil Estrada Cayara, Marisol Campos Doria navas y José Luis Rodriguez Calisaya).
La obra que gira tanto al rededor de una historia marina como del propio escenario donde se la narra, nos ofreció una serie de elementos nuevos en la escena sucrense, últimamente tan desnutrida de buenas propuestas.
Aunque hay en la obra ciertos signos que quedan sueltos por la falta de acciones que se vinculen o desvinculen a ellos, (como el caso del escenario blanco como elemento lingüístico y no como escenografía y el foco incandescente: central y único) se puede inferir que se responde en ocasiones a especificaciones solicitadas directamente por el autor, lo que, junto a la sobriedad de la escena nos brinda un discurso global coherente y que rompe, sin duda, varias posturas estéticas demasiado conservadoras a las que estamos acostumbrados.
Con un escenario, que se dibujó soberbio sobre el suelo, el espacio blanco entregado al público terminó casi inmaculado hasta el final de la obra quedando como un elemento poco explotado del que podían haber sacado mucho provecho actores más propositivos. Aquí debemos advertir que sin llegar a demasiados riesgos, el elenco manejó la corta experiencia de los actores sin dejarlos a la deriva en arriesgados y complejos (pero más adelante posibles) juegos escénicos.
Algunos objetos no cumplieron un rol que justificara su presencia en escenario – harta en noise – pero en general – tomando en cuenta la poca cantidad de acciones realizadas - fueron explotados fuertemente.
El planteamiento tipo arena ubicaba tridimensionalmente al espectador en una relación incierta entre lo escénico y extra escénico. Cosas se mostraron y se ocultaron a momentos, pero ¿bajo que lenguaje se comienza y se termina de mostrar esas cosas?. En este punto, la intermitencia lumínica que acompañó el texto, se hizo muy presente y clara en la obra; cuestión interesantísima por su situación casi protagónica en determinado momento; cosa rara en un elemento menospreciado: la iluminación que – como repito – figuró fuertemente, casi como teniendo una escena propia.
El vestuario principalmente neutral de músicos y relatores, no hacían contraste con los protagonistas de las cortas escenas. Es decir, no se advirtió un lenguaje de colores o formas de acuerdo a la exigencia e iniciativa que el tipo de propuesta y el espacio pedían a gritos. Sin embargo, aunque al parecer resuelto con demasiadas permisiones, el vestuario permitió presentir temporalidades y localidades, cumpliendo así su verdadero objetivo como elemento teatral.
La música, interpretada, y seguramente compuesta y armonizada en vivo (responsabilidad de Álvaro Monrroy Rodríguez y Evelin Sarabia Galarza), fue vital en el transcurso de la obra, no solo como recurso sonoro – tal vez a veces demasiado presente – sino también como elemento de la escena; tan poco utilizado en nuestro medio.
Las voces de los actores mostraron nuevamente la diferencia de recorrido. Los timbres, las modulaciones, la proyección y la vocalización teatral demostrada pusieron de manifiesto – más allá de una comparación burda – la trocha de ventaja que lleva el director y actor Joao Mario Monje Romero.
La obra dura en el espectador un poco menos de lo que dura en la realidad; algunos pueden creer que el tiempo pasó volando y otros pueden saber que pasó media hora tal y como es; lo que nos habla bien del ritmo de una obra que de por sí era difícil de asumir por lo complicado y ambiguo de los textos del autor.
Sin embargo podemos plantear una urgencia de movimiento, y una necesidad de des-convergir el texto dicho de la escena que se va desarrollando. La audacia de la propuesta, del texto – a veces muy tácito – debería llevar esta virtud de audaz al riesgo de los actores – que demostraron su calidad con un muy buen inicio sobre las tablas –, a la intrepidez de recursos y vestuarios replanteables que llevarían a la obra a un nivel superior, sin desmerecer el nivel alcanzado en estas primerísimas presentaciones.