
Esta fiesta de Arte y Vino que congrega a artistas de diferentes ramas: pintura, escultura, música, teatro y cine - entre otras - tiene entre sus singularidades más destacables, el contacto directo del público con los procesos creativos tanto en las ramas plásticas como en las relacionadas al séptimo arte.
Cortos, pinturas y esculturas se van desarrollando a lo largo de la semana, a vista de la población de Uriondo, en una singular maratón que empuja a los artistas que se dan cita en ese lugar a un torbellino creativo donde cada rincón del pueblo es una musa esperando ser despertada y todas las obras giran, temáticamente, en torno a lo que el pueblo ofrece: viñedos, uvas, vino, fiesta, etc., etc., etc...
La semana previa a la vendimia es una semana intensa, llena de convivencia, humanidad y cultura desbordantes. La hostería de don Jesus Romero es casi un hormiguero, visitas que van y vienen, mundos que se encuentran y entretienen entre si, gentes que se conocen y reconocen en el vino que se desparrama en los pasillos. Allá los excesos no son tales, son consecuencia desprendida de tantas nuevas amistades.
El Festival del Arte y el Vino: definitivamente una experiencia nueva cada año que pasa
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