En facebook

martes, 11 de diciembre de 2007

Los fantasmas navideños

No se trata precisamente del fantasma de las navidades pasadas, pero se le ocurrió venir para comenzar quien sabe que serie de visitas extrañas en este blog que etsaba demasiado silencioso (o diciendo nada o muy poco).

Creo que cada fantasma se dedica inocentemente a quitarse la sábana sin querer.Es parte del crecimiento personal ir dejando de lado ciertas cosas que uno va pensando ciertas sin serlo. La magia de la navidad siempre me recuerda la necesidad de dejar de creer en el Viejito Pascuero (o como quiera llamarselo). Así mismo, la urgencia que tengo de autoevaluarme continuamente (más aun en época de fin de año) me lleva también, inevitabemente, a ralizar ciertas intervenciones a la casa de la fantasía que (no entiendo por que hasta ahora no clausuro) dentro de mi. Una vez intervenido este lugar realizo una minuciosa auditoría y dejo en el lugar simplemente lo escencial como para no perder por completo las esperanzas. Para no dejar de lado los objetivos centrales de esta eterna busqueda.
Ojo que nosotros también podemos ser fantasmas; como luces de vengala, como sunch'uluminaria1 atizando fuegos mayores que tienen su jenecherú2 en algún otro lugar.
Como sea, me doy cuenta que ya comienzo a sentir este facinante espíritu navideño que tantas veces me obliga a darme golpes contra paredes que no piensan ceder. No es que quiera o insista en sonar todo el tiempo desesperanzado o desesperanzador, lo que pasa es que de vez en cuando es saludable aceptar que "nunca nada es puro" y que se tiene que permitir la duda científica en todo momento; jamás aceptar a ciegas lo que un experimento arroja es parte de un principio fundamental. Es importante aceptar la posibilidad de estar equivocados y caminar hacia adelante sabiendo esto para evitar creerse omnipotentes y saber que como todos uno puede equivocarse todo el tiempo o al menos parte de él.
Es trabajo de todo fantasma ir desnudándose a si mismo como si se tratara de un seductor streeptease que busca despertar las ansias de una razón de fálicas formas.

1. Sunch'uluminaria.- (Sin estar seguro de que esté bien escrito), es un término quechua que se utiliza para hacer referencia a cortezas, ramas delgadas y hojarasca que encienden un fuego rápido y fácil pero de corta duración.
2.- Jenecherú.- (También con duda en la ecritura), es un término guaraní (si no me equivoco) que hace referencia a troncos que una vez encendidos tardan mucho en perder su capacidad de ser utilizados como braseros para evitar que el fuego se extinga. (es el fuego que nunca se apaga, las brazas que quedan de las fogatas grandes).

No hay comentarios: