Si así fueran todas las semanas podría decir que estoy en el lugar indicado.
Luego del concierto del viernes 14, del que ya hablé; vino la obra del sábado 15 (El Otro Huevo de Colón) junto a "Paralamano" y "La cueva".
De regreso a la Crisálida, el martes 18 Mauricio Avilés prsentó su libro de poesía. Una linda denudez se regaló esa noche entre chichas y "achichius" causados por las lecturas del autor. Como sea es un ejemplo de tezón y decisión, un libro es un libro y un libro es como parir un hijo o extirparce un tumor, algo que como sea simboliza un crecimiento y me alegro mucho por mi compañero Mauricio.
Me alegra también que este lugar (la Crisálida) se esté convirtiendo en un espacio alternativo que conglomera cultura, arte y creación... por esto gracias a Vane y a Naira.
De regreso a la Alianza Francesa (que es otro de los pocos espacios que se dan a todos los artistas sin muchas condiciones) fuimos partícipes de la obra de mi amigo y compañero Enrique Gorena y su monólogo "Mousieur Mariposa" que nos llevó por la historia de Papillón de la mano de mas de una veintena de personajes interpretados por un solo actor.Esa misma noche participamos de una presentación increible junto a la gente de la vieja "Comunidad Conmutativa" entre ellos veía a los ex miembros del grupo "pensamientos caóticos" tocando nuevamente juntos, a mi querido amigo Miguel Amado y a otros grandes conocidos que me permitieron compartir unas canciones con ellos allá en "Salfari".
El jueves y el viernes se presnetaba la obra de Arístides Vargas "Pluma y la tempestad" puesta en escena por el grupo local "Teatro en Azul"; Pablo, Jorge, Edgar, Joao y Paola fueron los responsables de llevar adelante a represntación y nos mostraron nuevamente la gran habilidad que tiene el autor y la increible fuerza poética de sus textos.
Finalmente el sábado durante la fiesta electrónica organizada en K'atalla (a 11 kilómetros de Sucre) vimos el trabajo de "Malinke D'jembeè" que con tambores africanos, cascabeleras, cencerros, afuchés y voces, crearon intermedios agradables entre ritmos afrobolivianos, colombianos y africanos.
Esa fiesta es una muestra de que aun hay muchas cosas que probar por hacer en cuanto al entretenimiento en nuestra ciudad. La gente se prende con lo novedoso pero actividades como esta tienen la fuerza de volverse una verdadera institución de principios de verano. Una actividad que bien podría repetirse cada año.
Al borde de la navidad concluyo este sintético reporte...
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