Lleno/vacío

Desde aquí se ve la cúpula de alguna gigantezca iglesia. Al salir a la avenida Sucre, subiendo por la Bolivar, dan ganas de seguir recto para llegar a los pies de la enorme virgen de brazos abiertos.

Dicen que el mar también está de ese lado, a poco más de quince cuadras pero los pies no quieren aun recorrer el camino ese, tal vez por miedo a ver el rostro de la estatua y llegar a sentirse de alguna manera postergado.

Abril pasa lento pero volando, como flotando, como planeando y dejándose manejar por vientos cálidos y marinos. El mes viaja bajo, silencioso, nos regala la conciencia del movimiento universal pero encerrados en una burbuja en la que la inercia no se percibe desde adentro.

Parece que el año se irá en automático, complaciente... demasiado complaciente (como alguna vez lo fueron ellas) para mostrar la capacidad de desenlace que tiene la vida real.

No puedo quejarme de la facilidad del año, de lo relajado de vivir dentro del caos que nos permite crear tormentas con un simple aleteo a kilómetros de distancia.

Suerte de compleja satisfacción con sensación a vacío... como se necesita a veces compartir estos años de vacas gordas en la vida.

(imagen: en deuda - dibujo que titulé "Lima", muy influenciado por una serie de pinturas surrealistas) por ahora utilizo una vieja foto de una visita anterior que hice a esta ciudad.