Juanas

Una el 25 y la otra el 30. Las grandes juanas murieron ambas en mayo.

Mujeres brutales: de fuerza incontenible, de espíritu inquebrantable, de carácter voraz como el fuego que todo lo consume.

Mujeres totales: desenfocadas, adelantadas, fuertes; capaces de proyectar su propia sombra soportando el sol en la frente avanzando a caballo sobre sus propias tierras.

Ejemplares - como madres actuales - como mujeres de siempre, desentendiéndose por completo de los paradigmas que buscaban predeterminarlas como al resto de sus hermanas; Valientes, bravas, inigualables, icónicas, abrumadoras: admirables.

Vale siempre la mujer por lo que hace (como cualquier otro ser humano), vale por lo que es, por su esencia, su camino escogido y abordado fielmente.

Vale su honor por si mismo, no la falsa honorabilidad de su sumisión moral, sino esa convicción y lealtad a sus propias decisiones y rutas. Libre y determinada, pensante, casi sobredosificada, real y consciente es la mujer que se hace eterna y resonante; no se amolda a criterios ajenos, ni siquiera a los que tontamente le dictan sus extraviadas hermanas entre radicalismos absurdos y feministas.

Real, propia (de si misma), hasta inapropiada, pero siempre humana, respetuosa y bella, como una Magdalena cósmica, así mas o menos es la mujer que se da el lujo de crear universos enteros con la simple aceptación de su naturaleza energética de polo.