Justo que pensaba en vos Flaco

"(...) Se ríe el niño dormido

quizás se sienta gorrión esta vez

jineteando inquieto en los jardines de un lugar

que jamás despierto encontrará."

Luis Alberto Spinetta (1950 - 2012)

Cuando un amigo me dio la noticia, sin pensar, hice el click par ir al artículo publicado en la página de un periódico argentino. Me quedé callado varios minutos pensando.

Quién diría que a casi cuarenta años de haberlo mencionado, se te ocurriría entrar a ese club querido Flaco. Y ahora, sabemos que es a ti a quien duerme aunque con la certeza de que no estarás sólo y triste ahí.

Me rechinan los dientes aun. Fue inevitable anoche escapar de un infierno mediocre para refugiarme en cualquier lugar para convertirlo, junto a algunos amigos, en templo de adoración profana; para rendirte un tributo con fernet en lugar de vino y palabras tuyas en lugar de sacrosantos cuerpos de pan.

El "music hall" te lloró ayer a mares, desde su alfombra roja que desprendía pelusas que no eran de leche; desde mi adolescencia anacrónica con tu música, desde mi alma de carbón sincrónica a la tuya de diamante. Te lloró ese lugar, esa pequeña sala de la casa en la que, con dos queridos amigos, escuchábamos al Pescado Rabioso, una y otra vez, gozando tu locura de genio rebelde, jugando con tus elementos inflamables y radiactivos, como niños descifrando pócimas imposibles sin advertir el peligro.

Si Flaco, hace tiempo ya te habías vuelto canción - algunos imprudentes te habrán vuelto hasta himno - y a un día de tu transmutación sigues siendo del viento, libre pero entregado, sincero, original, inigualable e irreverente.

Ahora, tus sonidos se condensan orbitantes y transgresores, tus 62 años implosionan en un parpadeo que muy adentro crean un nefasto agujero negro que está dispuesto a consumir y vomitar cíclicamente esa sensación de existir y consumirse de forma tan paralela e inevitable.

Chau Flaco, muchos te estaremos eternamente agradecidos por no haberte muerto nunca por dentro cantando todo eso que sentiste y nos hiciste sentir.