En facebook

jueves, 15 de marzo de 2012

Ficticio

Que hay tras cada paso detenido?
Las palabras se quedan cortas a menudo y el temor aflora en actos que fallan, en actitudes aturdidas que niegan y reniegan las decisiones más intimas atacadas por posturas asumidas que se resisten a la ruina inevitable de descubrir su naturaleza de estructuras que ya no cumplen su función.
Nuestra propia rigidez impide el redescubrimiento, y no reconocernos como seres diferentes a cada instante dificulta este continuo reinventarse. Somos intolerantes con nosotros mismos, no aceptamos nuestra dualidad interna y solemos prestar atención a uno sólo de nuestros hemisferios - regularmente al que hasta ahora funcionó - pero que sin el otro polo, pronto se desequilibra creándonos conflicto, desadaptación, frustración o arrepentimiento.
Dejamos pasar eventos, personas, situaciones, ideas, emociones y sensaciones por pura costumbre o neofobia creyendo que el hermetismo es en verdad funcional.
Aterrados por la magnitud de las posibilidades, preferimos los fatalismos a la esperanza y encontramos pronto lo que tememos en esa contradictoria invocación al miedo que deseamos evitar conjurándolo tanto.
El desprendimiento no puede nacer del temor a perder algo y preferir por ende no tenerlo en primera instancia. Esa renuncia apriori de aquello que nos corresponde es simple desconocimiento de lo que merecemos.
Entonces, incapaces de predecir el futuro, somos presas del azar porque nos han ensañado a ser pequeños.

No hay comentarios: