Un enorme monstruo blanco dejó toda la ciudad como si fuera un lienzo o un papel dispuesto a recibir mis trazos...
Septiembre cae y expira mientras el agua que se escurre de los enormes montículos blancos limpia de las calles su suciedad y crueldad. El último día de septiembre me reagala una esperanza albina, un relámpago ahora revienta la noche como iluminando caminos y posibilidades...
Fue hermoso ver y sentir como el cielo, como intentando darle su merecido a este mes poco primaveral, se cayó de la nada llenando las calles de redondos cristales que tenían el
El cielo calmó su llanto y las centellas se comenzaron a ver durante el inicio de la nocturnidad.
Aproveché el mensaje, salí de casa y fui a descubrir entre las calles las acumulaciones que permitían dejar las vías libres en avenidas aledañas que hormigueaban en automoviles y peatones.
El frío intentaba consumirme de a poco así que decidí regresar conservando el aroma delicioso que deja el granizo en mi nariz. Respiré pureza y tranquilidad esperando que la sensación me dure por lo menos hasta que octubre muestre su buen rostro para comepnsar la pesadumbre del mes que por fin se acaba.
1 comentario:
Que viva la nieve! Che... Hay una sorpresa pa vos en este post en mi blog... http://animaldeciudad.blogspot.com/2008/10/frases-del-da-retrospectiva.html
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